Trajes de Bombero
Trajes de Bombero
En esta industria la Q5 esencial en la fabricación de trajes de bombero y ropa de protección contra el fuego, debido a su excepcional resistencia térmica, estabilidad dimensional y comportamiento ignífugo. A diferencia de otras fibras sintéticas, la aramida no se derrite ni gotea al estar expuesta a altas temperaturas, lo que brinda una barrera confiable frente a llamas directas, calor radiante y superficies calientes.
Los trajes de bombero fabricados con meta-aramida o mezclas de aramida ofrecen múltiples capas de protección que resisten temperaturas superiores a 200 °C de forma continua, y hasta 400–500 °C en exposiciones breves. Además, mantienen su integridad estructural bajo condiciones extremas, evitando el colapso del material en situaciones críticas. La aramida también contribuye a la resistencia mecánica, protegiendo contra rasgaduras, abrasión y cortes durante operaciones de rescate.
Además del traje exterior, la aramida también se emplea en capuchas, guantes, mangas, pantalones y forros internos que requieren propiedades ignífugas y transpirabilidad. Su combinación de ligereza, resistencia y confort térmico permite a los bomberos moverse con mayor libertad, disminuyendo la fatiga en operaciones prolongadas.
Gracias a estas cualidades, la aramida ha sido adoptada como estándar internacional en la confección de ropa de protección estructural y forestal, cumpliendo con normativas como NFPA, EN 469 y ISO 11612, esenciales para garantizar la seguridad en entornos de alto riesgo térmico.