Pulpa de Aramida
Pulpa de Aramida
La pulpa de aramida es una forma especializada de fibra de aramida procesada mecánicamente en finas fibrillas. Su aspecto es similar al de un polvo fibroso y se utiliza como refuerzo funcional en matrices de fricción, sellado y aislamiento, gracias a su excelente resistencia térmica, estabilidad química y capacidad de integrarse de forma homogénea en diferentes mezclas.
Esta pulpa se fabrica principalmente a partir de fibras de para-aramida, lo que le confiere una alta resistencia al calor (más de 300 °C), al desgaste, al corte y a la degradación química. Es un material inerte, no conductor, que actúa como refuerzo estructural en compuestos industriales, mejorando tanto la cohesión interna como el rendimiento del producto final bajo condiciones exigentes.
Usos principales de la pulpa de aramida
Pastillas de freno y embragues:
Mejora la estabilidad térmica, reduce el desgaste y prolonga la vida útil en sistemas de fricción.
Juntas y empaques industriales:
Actúa como reforzante en materiales de sellado que operan en condiciones de alta presión y temperatura.
Compuestos plásticos y elastómeros:
Se mezcla con resinas epóxicas, cauchos o termoplásticos para mejorar la resistencia mecánica y dimensional.
Papel y cartón técnico:
Utilizada como aditivo para reforzar productos de aislamiento térmico o eléctrico en aplicaciones industriales.
Sellos para válvulas, bombas y sistemas hidráulicos:
Mejora la integridad estructural y la resistencia a la deformación.