Chalecos Balísticos
Chalecos Balísticos
Es una de las materias primas más confiables y utilizados en la fabricación de chalecos balísticos gracias a su alta resistencia al impacto, bajo peso y excelente capacidad de absorción de energía. Su estructura molecular permite dispersar la energía generada por proyectiles de alta velocidad, evitando la penetración y reduciendo el trauma contuso.
En los chalecos antibalas, se utilizan principalmente tejidos de para-aramida, dispuestos en múltiples capas que actúan como una red protectora capaz de detener proyectiles de armas cortas (niveles NIJ II y IIIA) e incluso balas de rifles de alto calibre cuando se combinan con placas rígidas. Este tipo de protección es fundamental para fuerzas armadas, cuerpos policiales, seguridad privada y personal de alto riesgo, ya que ofrece un balance entre movilidad, comodidad y protección eficaz.
Además de su rendimiento balístico, la aramida es ignífuga, resistente al corte y a productos químicos, lo que mejora la durabilidad del chaleco incluso en condiciones extremas. No se derrite ni se inflama, lo que brinda una capa adicional de seguridad en situaciones donde hay riesgo de explosión, fuego o temperaturas elevadas. Por su fiabilidad y desempeño comprobado, la aramida es considerada un estándar internacional en protección corporal liviana, siendo parte esencial del equipamiento moderno para defensa y seguridad.